sábado, 7 de febrero de 2015

¿Qué DEBEMOS y PODEMOS HACER con los PECADOS y CULPAS de nuestras ANTERIORES GENERACIONES FAMILIARES❓ Parte 1/2

《《RTC💊HF》》

       ¿Qué DEBEMOS
     y PODEMOS HACER
     con los PECADOS
         y CULPAS de
  nuestras ANTERIORES
       GENERACIONES
        FAMILIARES❓

          Parte 1/2

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En la vida Cristiana, un justo puede cargar sobre sí las culpas de otros sin ser él mismo un pecador. Eso lo vemos en nuestro Señor Jesucristo:

  <<Pero fue Él ciertamente
   quien soportó nuestros
   sufrimientos y cargó con
   nuestros dolores,
   mientras que nosotros
   le tuvimos por
   castigado, herido por
   Dios y abatido. Fue
   traspasado por
   nuestras iniquidades y
   molido por nuestros
   pecados. El castigo de
   nuestra paz fue sobre
   Él, y en sus llagas
   hemos sido curados,
   todos nosotros
   andábamos errantes
   como ovejas,
   siguiendo cada uno su
   camino, y Yahvé cargó
   sobre Él la iniquidad de
   todos nosotros>>

   Is 53, 4-6.

Eso significa que nos hará santos, si como Jesucristo sin ser culpables de los pecados de nuestros antepasados, de manera libre y voluntaria, y por amor, asumimos esos pecados sobre nosotros haciendo y ofreciendo ante Dios, por medio de Jesucristo, sacrificios y ofrendas para que se los perdone. Allí es donde entra en nuestra fe la oración por nuestros hermanos difuntos para que Dios los libre de las penas del purgatorio. Ésta es la razón por la que vamos a la Eucaristía. En el acto penitencial, en las ofrendas y al comulgar le ofrecemos a Dios el sacrificio redentor de Cristo para que les perdone sus culpas. Es un acto hermoso y heróico, muy amado por Dios, que un justo e inocente, de modo voluntario, se ofrezca para cargar sobre sí las culpas de otros que hayan pecado. Es la oración más hermosa que llega a su corazón y que seguramente salva muchas almas.

El cristiano sabe que el Antiguo Testamento lo ha de leer y entender como una prefiguración que anuncia la Nueva Alianza en Cristo. Por eso, cuando en el libro de Lamentaciones 5, 7 leemos que: <<cargamos con las culpas de nuestros padres que pecaron y que ya no existen>>, lo debemos mirar desde Cristo mismo que se entregó voluntariamente,  que se humilló a sí mismo asumiendo en la cruz los pecados de toda la humanidad para alcanzarnos el perdón y liberarnos de la muerte eterna.

La fe cristiana es LIBERADORA y no opresora.

Texto: Padre Hector Pernia, sdb, mfc

Fecha: 07 feb 2015

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