Canta tu FE CATÓLICA

CANTA TU FE CATÓLICA

(En homenaje al Año Mundial de de la FE)

La letra, música e interpretación de todos los temas es autoría del Pbro. Héctor Pernía

CANCIONERO

01) PARA RECIBIR A CRISTO

Para recibir a Cristo hace falta mucho más, más, que decirle Señor, Señor; que llevar la Biblia a todas partes.

Si desprecio a mi hermano, al que pide mi ayuda y no confieso mis pecados. Ya no es el mismo Cristo, no es.  (bis)

Si hablo mal del Nazareno, de la imagen de María y también del crucifijo. Ya no es el mismo Cristo, no es. (bis)

Si prohíbo a los niños que sean hijos de Dios, y les niego su bautismo. Ya no es el mismo Cristo no es. (bis)

Y si niego que Él es Dios, que fundó su propia Iglesia y la confió a su apóstol Pedro. Ya no es el mismo Cristo no es. (bis)

Si interpreto sin respeto lo que dice la Escritura y divido a los cristianos. Ya no es el mismo Cristo no es. (bis)

Y si digo que es mentira que en la hostia consagrada está presente en cuerpo y sangre. Ya no es el mismo Cristo no es.

Si le niego el poder del perdón de los pecados que le dio a sus sacerdotes. Ya no es el mismo Cristo no es (bis)

Si predico que María no es madre de Dios y que ella no es virgen. Ya no es el mismo Cristo no es. (bis)

Y si niego el purgatorio, la oración a los difuntos; la comunión de los Santos. Ya  no es el mismo Cristo no es. (bis)

02) QUIERO CONOCERTE, SEÑOR.

Quiero conocerte más y más. Quiero descubrirte más y más.

Saber de ti, estar en ti, confiar en ti oh mi Jesús.

Quiero encontrarte…

Quiero recibirte...

Quiero escucharte…

Quiero aceptarte...

Quiero adorarte…

Quiero alabarte…

03) CLAMOR POR LAS IMÁGENES PROFANADAS

Oh,  Señor, ¿por qué tanto rechazo a tus imágenes? si es que está escrito en Éxodo treinta y uno, del uno al once, y santa es tu voluntad, que tú nos das tu Espíritu, tu ciencia para tallar obras de arte para rendirte culto y gloria a ti.

 

Oh, Señor, ¿por qué tantas ofensas a tu nombre? si es que está escrito que tú mismo inspiras a los artesanos a Bezaleel y a Oholiab, a tallar con oro y plata, con el bronce o la madera, obras de arte para rendirte culto y gloria a ti.

 

Con gloria y poder, Señor, nos revelaste tu rostro en tu Hijo amado tu imagen puedo hoy contemplar.

Como David con el arca, fiel es tu pueblo a tu corazón. Santo, santo, es tu nombre, oh Dios. Vamos en  procesión.

 

Oh, Señor, ¿por qué tanta ira hacia tu Iglesia? Tomo mi plegaria del Salmo setenta y cuatro. Oye mi oración, Dios poderoso: ¿por qué a tus esculturas destruyen como en antaño? Son imágenes de tu Hijo, de la Virgen María o de tus Santos.

 

Guíanos, Señor; sólo tú sabes cómo llegar a tu amor.  Perdona nuestros errores, infúndenos devoción. Para rendirte culto, Dios poderoso, la imagen de tu Hijo, de María, de tus Santos nos dirigen la mirada a tu santísimo lugar.

04) MADERO DE AMOR

No podemos borrar la santa cruz; míralo en primera de Corintios uno, desde el diecisiete hasta el veintidós, por qué la debemos todos amar. Seguimos a Cristo que la aceptó, llevando el madero jamás renegó.

No la abandonan los que se salvan, no la soportan los que se pierden. Grande es mi Cristo rey porque la amó. Su santísima sangre la cubrió; la hizo suya, madero de amor.

La cruz es victoria y poder de Dios, da fortaleza al que rendido va. Lo leo en Gálatas seis catorce. Orgullo yo siento por esta cruz; ella es mi gloria y mi salvación. Locura de Dios la que me salvó.

05)  FIELES A CRISTO EN SU IGLESIA

Tu y yo…,  fieles. En Dios…,

como Cristo debemos ser. (bis)

A la Esposa del Cordero,

a la Iglesia que Él fundó;

aunque ella haya pecado,

Cristo siempre le  es fiel.

Y aunque tenga muchas manchas, Efesios cinco veintinueve

dice que no la aborrece,

la cuida y la alimenta.

Cuando yo le di la espalda,

nunca, nunca Él me la dio.

Yo no cambiaré de Iglesia,

cuerpo suyo siempre soy.

06) JESUCRISTO ES DIOS

Jesucristo, eres tú:

alfa y omega.

Jesucristo, eres tú:

el principio y el fin;

el que eras y el que es,

mi Señor, mi Salvador.

Consejero admirable,

ven y nace en mí.

Dios poderoso,

majestuoso eres tú.

Padre sempiterno,

ven y reina en mi.

Príncipe de paz,

haz en mí tu voluntad.

07) CANCIÓN PARA EL AÑO MUNDIAL POR LA FE.

Mi Iglesia es Católica, la Esposa del Cordero;  abre a todos los hijos la puerta de la fe.

Muchos buscan a Cristo, muchas las puertas que ven. Andan errantes, sedientos; ovejas sin pastor. Todos, Señor, seamos uno para que vuelvan a ti; a éste, tu cuerpo, tu Iglesia, tu pueblo, tu heredad.

Cristo es esa puerta, y una es su iglesia; uno sólo es el bautismo y una es la fe.

Nadie como María cruzó esa Puerta; por eso, con ella seguro, a Cristo llegaré.

08) LA IGLESIA DE CRISTO

Para el vino nuevo puso odres nuevos; a una Iglesia nueva, sacerdotes nuevos. Él no la fundó entre odres viejos; escogió entre muchos a los doce Apóstoles.

Les dio el vino nuevo: era su Palabra; y en Pentecostés les sopló su Espíritu. A la misma Iglesia que Pablo perseguía Ignacio de Antioquía la llamó Católica.

A un hombre pescador Cristo lo llamó; le cambió su nombre, le dio su misión: tú serás la piedra para fundar mi Iglesia; tú tendrás las llaves de todo mi Reino.

Su iglesia es Católica, Él también lo es: su amor es para todos, Él es universal. A todos los pueblos, a todos los tiempos, Él envió a su Iglesia sobre odres nuevos.

09) JESUCRISTO MEDIADOR

En Apocalipsis ocho, del tres al cuatro, está escrito que en el cielo están los Santos intercediendo ante el Señor por nosotros. Son nuestros amigos, nos llevan hacia Dios.

Estamos en Cristo desde el bautismo; yo le pertenezco, ya le recibí. Cuando Cristo mediador ora al Padre lo hace con su Iglesia; cuerpo suyo es.

Mira a María en las bodas de Caná, a Cristo intercediendo por su pueblo. Mira a Moisés mediando él también en el Horeb y a través del desierto.

Coherederos de su mismo espíritu, todos participamos de su mediación; si permanecemos unidos al Señor, fieles al bautismo, haciendo siempre el bien.

Al pedirle a los Santos su intercesión le estoy pidiendo a Cristo su mediación. Por Cristo, con Él y en Él, ellos son: su templo, su cuerpo y su gloria, amén.

10) DERECHO DE LOS NIÑOS AL BAUTISMO

Cantaré por el bautismo de los niños, no les nieguen ser hijos del Altísimo; recibir la unción como templos del Señor.

Cantaré por el derecho de los niños a incorporarse al cuerpo de Cristo y a gozar de los frutos de la redención.

Cantaré por los niños que no pueden hablar; que nadie les niegue ser hijos de Dios, que vean la vida y que puedan crecer. (2v)

En Marcos diez catorce nos manda el Señor: “dejad que los niños vengan a mí, porque a ellos pertenece el reino de Dios”.

A todas las naciones así dijo el Señor: “hacedlos mis discípulos bautizándoles”. También a los niños Él los incluyó.

Hay evidencias del bautismo de los niños en los cristianos de los primeros tiempos, en fuentes que datan desde el siglo dos: de san Ireneo y de Orígenes, Hipólito de roma, Cipriano de Cartago. Lee sus escritos y lo encontrarás.

11) NO DIGAS “YA ESTOY SALVO”

Abre tus ojos, mira el camino; mira que pronto tú puedes fallar. Confía en Dios, eres humano; y toma la cruz hasta el final.

Cuidado, nunca digas que ya tú estás salvo. Alerta, no pregones que ya tú eres santo.

Pendientes con  primera de Corintios diez doce, y lucha: “quien crea estar firme tenga cuidado”.

Atentos,  a lo que nos dice san Pablo: al cielo llegaremos con la caridad.

12) TÚ ESTÁS VIVO EN LA EUCARISTÍA.

Jesús, tú estás aquí. (2v)

Tú estás aquí. (2v)

En este trozo de pan está tu cuerpo, Jesús. Tú te nos das de comer para vida eterna tener.

En esta copa de vino está tu sangre, Jesús. Tú la derramas por mí; tú me perdonas, Señor.

13) BAUTIZADOS EN CRISTO

Salta de gozo mi ser al saber que a los niños Jesucristo escogió como maestros de fe. Debes ser como un niño  y creer como ellos  para así recibir el reino de los cielos.

Hoy habita en mí tu Espíritu Santo. Puedo yo clamar: “abba Padre”. Hijos de Dios, ungidos del Santísimo.  Tu aroma huele en mí desde que te recibí.

Todos somos hermanos, una sola familia; es en la Iglesia de Cristo donde me bauticé. Ella católica es: para todos los pueblos y por todos los tiempos ella siempre estará.

Hoy habita en mí…

Cuando de niño yo fui a la Iglesia encontré un  sacerdote que así me enseñó a caminar: encontrarás en la cruz el bautismo de Cristo y por ella tendrás la victoria final.

14) SU MADRE ES VIRGEN

Éstá será la señal: de una virgen nacerá el Enmanuel, el Señor.

Está en siete, catorce, Isaías lo anunció: ella será la señal.

Nuestro Dios es siempre fiel. Él cuidaría la señal del Mesías, el Señor.

Quién iba a creerlo si la señal se rompió, si más hijos ella dio.

Las gentes se dirían: “éste no es el Mesías, la señal no se cumplió”.

María lo sabía, también lo supo José; el ángel Gabriel se lo anunció.

La gran señal se cumplió, Mateo uno veintidós: de una virgen él nació.

Sólo hubo un hijo siempre que un ángel habló; preparaban la señal.

Como Isaac y Sansón, Ismael y el Bautista; mi Señor, único fue.

15) MISIONEROS

“Él que los reciba a mí me recibe, y el que los escucha a mí me escucha”. Cristo envió a sus Apóstoles y ellos tienen sus sucesores.

Dice Romanos diez quince: “Qué hermosos los pasos del mensajero, que lleva en sus labios la buena nueva; la noticia de la salvación”.

Vamos mar adentro, calles, veredas, en cualquier lugar.  Somos mensajeros, llevo a Jesucristo en mi corazón.

Vamos mar adentro; y lanzo las redes para pescar. Somos mensajeros y en nombre de Cristo yo las lanzaré.

Soy misionero de la voz de Dios y llevo su Palabra para anunciar que el reino de Dios aquí está. Soy mensajero del amor de Dios.

A donde Él vaya Él me envía a mí y quiere que el camino vaya a preparar. A todos los vecinos  quiero anunciar: de su buena nueva mensajero soy.

16) ORGULLOSOS DE LA CRUZ DE CRISTO.

Muchos  andan como ciegos por la vida; como enemigos son de la cruz de Cristo. Lo dice Pablo en Filipenses tres dieciocho, lo repite llorando y sufre con dolor.

Los marcados con la cruz en la frente son los que en Cristo protegidos siempre están. Ezequiel nueve, del cuatro al seis, allí está; búscalo, y verás que en la cruz hay salvación.

En la cruz hay amor, en la cruz hay perdón;  el santo altar  donde mi señor me salvó, la muerte venció y la vida me dio.

Quienes tomen el arado y  vuelvan atrás no son dignos del Señor, escrito está; lo dice en Lucas nueve, sesenta y dos.  Sé fiel con la cruz en la Iglesia del Señor.

Jesucristo destruyó el odio con la cruz y nos reconcilió con ella.  Escrito está en la carta a los Efesios, dos dieciséis. No desvirtuemos el sentido de la cruz.

17)  INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Estás aquí, Espíritu Santo estás aquí. (2v) Transfórmanos con tu Palabra a imagen de Jesús, el señor.  (2V)

Ven a mí, Espíritu Santo  ven a mí (2v) Tómanos, renuévanos a imagen de Jesús, el Señor.

18) PUEBLO COBRENSE

En medio de montañas, entre páramos y paisajes, hay un lindo pueblo que es el motivo de mi canción. Son muchas sus riquezas, y muchos son sus encantos. La gente sencilla de El Cobre, el pueblo de mi canción.

Yo soy cobrense y canto que no me canso de amarte. Me inspiro cuando en ti pienso, cuando le canto a tus campos. Mi Virgencita del Carmen, cuida siempre a tus hijos. San Bartolo, mi patrono, protege siempre a mi pueblo.

Tus calles y plazas, y el frío que abraza a la Iglesia y sus casas por las madrugadas. Debajo del árbol de tu Plaza Vargas recibo sombra y descanso. Tu cafecito negrito me sabe al calor de tu gente. Tu cafecito negrito me sabe al calor de tu gente.

El Cobre con sus aldeas, los Mirtos con su belleza, siempre me emocionan y me llenan de inspiración. Por eso es que yo te canto, le canto a mi madre tierra; por eso siempre te llevo en mi verso y en mi mente.