miércoles, 8 de mayo de 2013

TEMA 11: NOSOTROS SEGUIMOS EL BAUTISMO DE JESUCRISTO Y NO EL DE JUAN EL BAUTISTA.


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (Hc 16, 18-22)
En aquellos días, la gente de la ciudad de Filipos se alborotó contra Pablo y Silas, y los magistrados ordenaron que los desnudaran y los azotaran. Después de azotarlos mucho, los metieron en la cárcel y le ordenaron al carcelero que los vigilara bien. Siguiendo esta orden, él los metió en el calabozo de más adentro y les aseguró los pies en el cepo.

A eso de la medianoche, Pablo y Silas estaban en oración, cantando himnos al Señor, y los otros presos los escuchaban. De pronto sobrevino un temblor tan violento, que se sacudieron los cimientos de la cárcel, las puertas se abrieron de golpe y a todos se les soltaron las cadenas. El carcelero se despertó, y al ver las puertas de la cárcel abiertas de par en par, pensó que los presos se habían fugado y sacó su espada para matarse. Pero entonces Pablo le gritó: “No te hagas ningún daño; aquí estamos todos”. El carcelero pidió una lámpara, se precipitó hacia dentro, y temblando, se arrojó a los pies de Pablo y Silas. Después los sacó de allí y les preguntó: “¿Qué debo hacer para salvarme?” Ellos le contestaron: “Cree en el Señor Jesús y te salvarás, tú y tu familia”. Y les explicaron la palabra del Señor a él y a todos los de su casa.

El carcelero se los llevó aparte, y en aquella misma hora de la noche les lavó las heridas y enseguida se bautizó él con todos los suyos. Después los invitó a su casa, les preparó la mesa y celebraron una fiesta familiar por haber creído en Dios.

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.


TEMA  11:  NOSOTROS  SEGUIMOS  EL  BAUTISMO  DE  JESUCRISTO  Y  NO  EL  DE  JUAN  EL  BAUTISTA.

ETÍOPE:  ¿Cómo  es  eso,  Felipe?  Suena  muy interesante.  Explícamelo,  por  favor .

FELIPE:  El  bautismo  cristiano  no  es  el  bautismo  de  Juan  el  Bautista,  el  cual  sólo  se  hacía dentro  de  las  aguas  del  río  Jordán.  Si  tomamos  al  pie  de  la  letra  el  bautismo  de  Juan significaría  que  el  único  bautismo  válido  es  el  realizado  en  el  río  Jordán  y  con  adultos. 

ETÍOPE:  Uff…  pero eso queda muy lejos…!  ¿Y quién podría ir  para allá si  los  pasajes están tan caros?  Y  a  mí me dejarían  por  fuera,  pues  apenas  soy  un  niño.

FELIPE: Tranquilo, Etíope; no tienes de qué preocuparte. Los cristianos ya no seguimos ese bautismo que era sólo en agua y un símbolo externo de conversión y Jesús participó de él solamente  como  un  acto  de  anonadamiento;  es  decir ,  sin  ser  pecador  “se  sometió voluntariamente  al  Bautismo  de  Juan,  destinado  a  los  pecadores,  “para  cumplir  toda justicia”  (Mt  3,15) .  El  nuestro  es  un  bautismo  en  el  Espíritu  Santo,  es  nuevo  (Hch  11,16); y  es  un  bautismo  instituido  por  el  mismo Jesucristo:  “Me ha  sido  dada  toda  autoridad  en  el Cielo  y  en  la  tierra.  Vayan,  pues,  y  consíganme  discípulos  de  todas  las  naciones.  Bautícenlos en  el  Nombre del Padre y  del Hijo y  del Espíritu  Santo,  y  enséñenles  a cumplir  todo lo  que yo les  he  encomendado  a  ustedes.  Y o  estoy  con  ustedes  todos  los  días  hasta  el  fin  de  la historia”  (Mt  28,18-20).  Siguiendo  fielmente el mandato de Jesucristo,  en el año 70 d.C, la (20) Didajé   estableció  que  todo  bautismo  se  debía  hacer  diciendo  las  palabras:  “en  el 
nombre  del  Padre,  del  Hijo  y  del  Espíritu  Santo” .  Advertimos  ante  el  hecho  de  que  en muchísimos bautizos de grupos protestantes los pastores no obedecen esta fórmula sino que inventan otras frases de su propia elaboración; como ésta por ejemplo: “yo te bautizo en  el  nombre  de  Jesucristo  para  el  perdón  de  todos  tus  pecados”.

ETÍOPE: Eso es verdad, Felipe. Hace unos días cuando fui con mi abuela al culto evangélico estaban  bautizando  a  varias  personas,  y  esas  fueron  las  palabras  que  el  pastor  utilizó.

FELIPE:  La  Biblia  nos  da  prueba  de  la  transición  del  bautismo  de  Juan  al  de  Jesucristo  (Jn  1,30-33).  Veamos  un  caso:  unos  doce  hombres  que  ya  habían  sido  bautizados  por  Juan,  se hicieron  bautizar  después  por  Pablo  (Hch  19,4-7);  ni  siquiera  habían  oído  hablar  del Espíritu  Santo.
El  error  de  muchos  grupos  evangélicos  está  en  considerar  que  el  bautismo  es  sólo  para perdonar  pecados  y  olvidan  lo  que  respecto  a  este  Sacramento  está  escrito  en  las  Sagradas Escrituras  y  que  el  Catecismo  de  la  Iglesia  Católica  se  lo  recuerda: “El Bautismo no solamente purifica de todos los  pecados, hace también del recién  bautizado "una  nueva  creación"  (2Co  5,17),  un  hijo  adoptivo  de  Dios  (Ga  4,5-7)  que  se  ha  hecho "partícipe  de  la  naturaleza  divina"  (2P  1,4),  miembro  de  Cristo  (1Co  6,15;  12,27), coheredero  con  Él  (Rm  8,17)  y  templo  del  Espíritu  Santo  (1Co  6,19).”

ETÍOPE:  Como  dicen  por  ahí,  Felipe.  “Más  claro  no  canta  un  gallo” .

FELIPE:  Eso  no  es  nada,  amigo  Etíope.  Escucha  esto  que  dice  el  Catecismo  de  la  Iglesia Católica:  “La  Iglesia  y  los  padres  privarían  al  niño  de  la  gracia  inestimable  de  ser  hijo  de  Dios si  no  le  administraran  el  Bautismo  poco  después  de  su  nacimiento” .  Y o  diría  que  si priváramos  a  los  niños  del  Bautismo  seguramente  Jesucristo  nuevamente  se  indignaría para reclamarnos diciendo: “Dejen que los  niños vengan a mí y no se lo  impidan,  porque el Reino de Dios pertenece a los  que son como ellos. En verdad les  digo: quien no reciba el Reino  de  Dios  como  un  niño,  no  entrará  en  él. ”  (Mc  10,14;  Lc  18,16)

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